térmica agrícola Protección confiable para tus cultivos.
Muchas veces a la hora de empezar un cultivo, se presentan problemas que pueden dar uno que otro dolor de cabeza a la hora de solventarlos. Algunos son más fáciles de solucionar que otros, y en determinados casos por diferentes motivos es posible dar con una solución costosa o con la menos indicada. Dentro de las variadas formas de protección que se nos ofrecen en el área de cuidado de nuestros cultivos está la manta térmica agrícola.
Esta manta blanca de diferentes grosores se utiliza para proteger los cultivos de diferentes factores hostiles que pondrían en riesgo todo el trabajo que se está realizando, siendo el elemento climático frio uno de ellos.
La fina capa de la manta ayuda que nuestras hortalizas
(también funciona para frutas, flores y otras plantas que requieran de una determinada protección frente a climas fríos o la temporada de invierno) estén protegidas contra heladas y vientos fríos y otros factores climáticos, permitiendo que haya un incremento en la temperatura del cultivo de entre 2° a 5°. No solo eso; ayuda a proteger contra aves y plaga de insectos. Su fácil colocación y económica adquisición dejan a la manta térmica agrícola como un fuerte candidato a seleccionar en cuanto a protección de cultivos se trata.
Entre sus ventajas de térmica agrícola se encuentra:
- Paso de luz solar gracias a la transparencia y tratado U.V del material.
- Permite el paso de agua a la hora de regar el cultivo.
- Paso adecuado del aire, permitiendo una adecuada ventilación y un efecto de calefacción en las épocas frías.
- Resistente y con mayor duración a la exposición del sol que otros productos similares.
- No se humedece, lo que evita la proliferación de hongos u enfermedades peligrosas para la cosecha.
- Puede reutilizarse siempre y cuando no haya sufrido algún tipo de daño o deterioro considerable y si se ha limpiado y guardado con cuidado en un lugar seco.
- Ayuda a obtener una mayor productividad y mejor calidad en el cultivo.
A la hora de ser incorporada no se requiere de un extenso proceso
más bien es una faena que puede ser realizado en poco tiempo por profesionales y entusiastas, ya que solo se necesita de un día con clima favorable (no es recomendable instalarla durante la lluvia o durante fuerte viento) para luego ser colocada directamente sobre el cultivo. Respecto a esto último, es aconsejable que haya un previo acomodo del lugar de la instalación, como por ejemplo la remoción de la mala hierba y que el terreno esté alisado. La manta térmica agrícola debe estar sujetada de forma segura para evitar que se despegue a causa del viento, pero sin sujetarla de formas complejas o engorrosas que dificulten la remoción de la misma; hay que recordar que las plantas llevan un cuidado periódico y no queremos que nuestro trabajo se vea detenido o impedido por este tipo de percances, ¿verdad? No solo eso.
Estar fuertemente sujetadas puede impedir el correcto crecimiento del cultivo.
En pocas palabras: la manta no debe quedar ni muy floja ni muy tensa. Para esto, se pueden usar clavos especiales diseñados para este tipo de mantas, dando un agarre firme, pero a la vez de fácil remoción; o se puede usar algo que pueda cumplir esta función como por ejemplo un poco de tierra (media o una pala) cada cierto intervalo (metro, metro y medio). Algunos recomiendan esta técnica junto con los clavos para mantas o algo similar. Es importante que la manta quede en dirección al viento.
Una vez terminado su uso se puede volver a reusar para otra ocasión, siempre y cuando la manta este completamente seca, libre de tierra, insectos, pesticidas, suciedades de animales, etc.
Luego se guarda en un lugar seco. Esto sucede más que todo cuando se usa en cosechas o plantas cuyo ciclo de cultivo es corto. Y si ya no se necesita su uso se puede reciclar.
Cuando se retira la manta térmica agrícola en campos en que el ciclo de producción es bastante largo, se recomienda que se rieguen las plantas para evitar que se deshidraten debido al contacto directo con el sol después de pasar tanto tiempo prolongado protegidas contra el contacto directo del sol.
Aunque la manta es perfecta para campo abierto, no te desanimes solo por ese pequeño contratiempo; puede ser usada tanto a campo abierto como en invernaderos, creando con esto último el llamado efecto doble techo.
Como se comentó más arriba
esta manta sirve tanto para cultivos de hortalizas como para el de frutas y flores, pero si aún tienes dudas si esta es una opción segura para lo que tienes en mente, no te preocupes, he aquí una parte en la que puedes usarla:
- Hierbas culinarias y aromáticas.
- Arboles de cerezo.
- Arbustos ornamentales.
- Flores de jardín.
- Rábano.
El cuidado de jardines y campos es una tarea que lleva tiempo y que debe ser realizada en la gran mayoría de los casos con sumo cuidado.
Esta manta diseñada para la protección de estos (sobre todo contra las épocas de invierno o temporadas de frió) aporta una serie de ventajas completamente accesibles tanto para el sector profesional como para el pequeño huerto detrás de una casa, y su económico valor y diferentes formas de empleo la hacen una herramienta versátil para cualquiera. No lo pienses mas ¿Qué esperas para conseguir tu manta térmica agrícola y abrigar tus queridas plantas esta noche?
Esperamos que este articulo te haya sido de utilidad y aportara una nueva forma de preservar tus cultivos y tus plantas. Espera el próximo artículo con nueva información y novedades sobre el gran mundo de la agricultura
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